Nació a manos del ingeniero químico australiano George Finch, quien lo creó en una expredición al Everest con una chaqueta hecha con tejido de globo aerostático que rellenó de plumas. Sus compañeros se rieron de él.
Años después, Eddie Bauer, un comerciante de artículos deportivos, patentó su chaqueta. Su creación nació después de una jornada de pesca en Alaska donde casi muere de hipotermia.
Bauer se basó en lo que le había contado su tío, que había luchado en la guerra ruso-japonesa, donde los oficiales rusos rellenaban sus abrigos con plumas.
Bauer creo el prototipo de chaqueta de algodón lleno de pespuntes con forma de rombo para que el plumón.
Este prototipo se creó en los años 30, y se asemeja mucho a los plumas tal y como los conocemos hoy en día.
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